¿Tenemos libre albedrío? ¿Realmente somos los que decidimos? ¿Nuestras vidas son un cúmulo de casualidades, o de un orden implícito mayor? Estas quizás son las preguntas más significativas que el ser humano puede hacerse, y aunque no nos las preguntemos conscientemente, en nuestro día a día se manifiestan las creencias que se hallan detrás. Veamos varios ejemplos de cómo podemos vivir y entender la vida.
Uno puede ir por la vida como si no tuviera nada que ver con lo Leer más...
Muchas veces confundimos la toma de conciencia con una simple comprensión a nivel mental. Estamos tan acostumbrados a vivir en la cabeza, desde la que no solo procesamos nuestros pensamientos, sino que racionalizamos nuestras emociones y sentimientos, que resulta entendible que se dé esa confusión. Pero la realidad es que hay diferencias abismales entre ambos fenómenos. A continuación, trataré de exponer algunas de ellas, ya que se dan con mucha frecuencia en consulta sobre Leer más...
El Falso Despertar es seguir creyendo que el mundo es real y externo a mí.
El Despertar es saber que el mundo es maya (ilusión), y que lo que veo afuera es la proyección de mi estado de conciencia.
El Falso Despertar es seguir creyendo en el ataque y ponerme a la defensiva cuando los demás rechazan mis creencias espirituales.
El Despertar es entender que solamente puedo llegar a ser invulnerable, si me vuelvo completamente indefenso. Pues en mi indefensión radica la Leer más...
El Despertar es la aceptación plena de todo cuanto me rodea.
El Falso Despertar es la creencia de que mi manera de ver las cosas es la única correcta.
El Despertar es ser humilde, y entender que cada uno vive la vida que cree merecer.
El Falso Despertar es sentir pena por los demás, sin ver que de ese modo no les valoro al no creer que sean capaces de todo.
El Despertar es responsabilizarme de lo que veo, sabiendo que el mundo que elija ver, es el mundo Leer más...
Hace unos días estaba pensando en mi vida y las cosas que estoy dispuesta a dejar ir. No son pocas las veces que he pensado que me rendía a la vida, a que sea lo que tiene que ser de la mejor manera para todos. O como se suele decir últimamente cada vez más – a fluir. La vida, por su parte, al poco tiempo me ponía a prueba y me mostraba que en realidad no estaba dispuesta a dejar ir todo. Entonces me empecé a plantear ciertas preguntas que al principio no quería responder y las Leer más...